LOCALIDADES

Tarazona de La Mancha

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Tarazona de La Mancha

Un poco de historia

Los diversos yacimientos arqueológicos íberos encontrados en el término municipal dan testimonio de los primeros habitantes de esta localidad. También se han encontrado restos de la civilización romana, de la que existe un mayor número de muestras, la mayoría hallados en una villa romana situada en el paraje “Casa de los Guardas”. Testigo de la historia romana es el puente sobre el río Valdemembra. Con la llegada de los árabes en el año 711, toda esta zona llega a uno de sus períodos de máximo esplendor cultural, estableciéndose importantes núcleos de población.

En la Edad Media, época de la Reconquista, y tras la caída de Cuenca y de Alarcón en el año 1177, toda la comarca quedó reconquistada. El actual pueblo fue fundado por vecinos de Villanueva de la Jara sobre una antigua aldea llamada “Casas de Cuarto Alto”, a mediados del siglo XV. Así, en la época de los Reyes Católicos, Tarazona dependía de Villanueva de la Jara, hasta 1564, fecha en que Felipe II le concedió el Privilegio de Villazgo, dándole jurisdicción hasta el río Júcar.

A comienzos del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, se convirtió en capital de Corregimiento, integrándose en él las localidades de Quintanar del Rey y Villalgordo del Júcar.

En 1779 se le concedió el privilegio de realizar un mercado semanal libre de impuestos. Después de la Guerra de la Independencia, se crearon las provincias y Tarazona de La Mancha pasó a depender del Obispado de Cuenca. En 1833 se produjo una reorganización administrativa y el término se integró en la provincia de Albacete. Actualmente, Tarazona de La Mancha depende judicialmente de La Roda.

En la Guerra Civil Tarazona se convirtió en aliado de los republicanos en cuanto recibió a soldados de todas las partes del mundo. Fue el quinto campo de instrucción de batallones de las Brigadas Internacionales. En la base de datos de Víctimas de la dictadura franquista en Castilla-La Mancha figuran 194 represaliados naturales de Tarazona, de ellos 26 eran mujeres. La mayoría fueron encarcelados en la Prisión de Partido de La Roda y posteriormente en la Prisión Provincial de Albacete. Entre ellos se encontraban dos alcaldes republicanos, los presidentes del Frente Popular y de las Juventudes de Izquierda Republicana. Murieron 8 personas encarceladas y 35 por sentencia de muerte.

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Un poco de historia

Los diversos yacimientos arqueológicos íberos encontrados en el término municipal dan testimonio de los primeros habitantes de esta localidad. También se han encontrado restos de la civilización romana, de la que existe un mayor número de muestras, la mayoría hallados en una villa romana situada en el paraje “Casa de los Guardas”. Testigo de la historia romana es el puente sobre el río Valdemembra. Con la llegada de los árabes en el año 711, toda esta zona llega a uno de sus períodos de máximo esplendor cultural, estableciéndose importantes núcleos de población.

En la Edad Media, época de la Reconquista, y tras la caída de Cuenca y de Alarcón en el año 1177, toda la comarca quedó reconquistada. El actual pueblo fue fundado por vecinos de Villanueva de la Jara sobre una antigua aldea llamada “Casas de Cuarto Alto”, a mediados del siglo XV. Así, en la época de los Reyes Católicos, Tarazona dependía de Villanueva de la Jara, hasta 1564, fecha en que Felipe II le concedió el Privilegio de Villazgo, dándole jurisdicción hasta el río Júcar.

A comienzos del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, se convirtió en capital de Corregimiento, integrándose en él las localidades de Quintanar del Rey y Villalgordo del Júcar.

En 1779 se le concedió el privilegio de realizar un mercado semanal libre de impuestos. Después de la Guerra de la Independencia, se crearon las provincias y Tarazona de La Mancha pasó a depender del Obispado de Cuenca. En 1833 se produjo una reorganización administrativa y el término se integró en la provincia de Albacete. Actualmente, Tarazona de La Mancha depende judicialmente de La Roda.

En la Guerra Civil Tarazona se convirtió en aliado de los republicanos en cuanto recibió a soldados de todas las partes del mundo. Fue el quinto campo de instrucción de batallones de las Brigadas Internacionales. En la base de datos de Víctimas de la dictadura franquista en Castilla-La Mancha figuran 194 represaliados naturales de Tarazona, de ellos 26 eran mujeres. La mayoría fueron encarcelados en la Prisión de Partido de La Roda y posteriormente en la Prisión Provincial de Albacete. Entre ellos se encontraban dos alcaldes republicanos, los presidentes del Frente Popular y de las Juventudes de Izquierda Republicana. Murieron 8 personas encarceladas y 35 por sentencia de muerte.

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Qué visitar

Qué visitar

Fiestas y Tradiciones

San Antón: Se celebra el 17 de enero, es costumbre encender hogueras la noche de la víspera. Durante ese día la gente va a la ermita para bendecir a sus animales, se da un número impar de vueltas al templo y se reparten las tradicionales roscas de San Antón.

San Blas: Se celebra el 3 de febrero en la ermita dedicada a este Santo. Es tradición danzar un baile de palos llamado “Los Matachines” frente a San Blas a la salida de la Iglesia Parroquial.

Jueves Lardero: Se celebra el jueves previo a la semana de inicio de Cuaresma y Carnavales. Es tradición merendar en el campo el típico “hornazo” o “mona” (bollo con un huevo cocido, chorizo, panceta o sardina dentro.

Carnaval: Es el más antiguo de la provincia (data de la Edad Media) y unos de los más importantes a nivel nacional. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Es la fiesta más conocida de esta localidad, en la que participan gran cantidad de personas de todas las edades. Se celebran desfiles, fiesta en las calles, concursos de disfraces, y las típicas “murgas” que consiste en molestar en tono de humor a la gente con los “mosqueros” (especie de matamoscas hecho con un palo y papel de colores en los extremos).

San Isidro: Se celebra el 15 de mayo con una romería y comida en el campo.

Fiestas Patronales en Honor a San Bartolomé: Se celebran en torno al 24 de agosto, día de San Bartolomé, patrón de esta localidad. Durante estos días se celebran conciertos, verbenas, actividades culturales, festejos taurinos, etc.

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Fiestas y Tradiciones

San Antón: Se celebra el 17 de enero, es costumbre encender hogueras la noche de la víspera. Durante ese día la gente va a la ermita para bendecir a sus animales, se da un número impar de vueltas al templo y se reparten las tradicionales roscas de San Antón.

San Blas: Se celebra el 3 de febrero en la ermita dedicada a este Santo. Es tradición danzar un baile de palos llamado “Los Matachines” frente a San Blas a la salida de la Iglesia Parroquial.

Jueves Lardero: Se celebra el jueves previo a la semana de inicio de Cuaresma y Carnavales. Es tradición merendar en el campo el típico “hornazo” o “mona” (bollo con un huevo cocido, chorizo, panceta o sardina dentro.

Carnaval: Es el más antiguo de la provincia (data de la Edad Media) y unos de los más importantes a nivel nacional. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Es la fiesta más conocida de esta localidad, en la que participan gran cantidad de personas de todas las edades. Se celebran desfiles, fiesta en las calles, concursos de disfraces, y las típicas “murgas” que consiste en molestar en tono de humor a la gente con los “mosqueros” (especie de matamoscas hecho con un palo y papel de colores en los extremos).

San Isidro: Se celebra el 15 de mayo con una romería y comida en el campo.

Fiestas Patronales en Honor a San Bartolomé: Se celebran en torno al 24 de agosto, día de San Bartolomé, patrón de esta localidad. Durante estos días se celebran conciertos, verbenas, actividades culturales, festejos taurinos, etc.

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Gastronomía

La gastronomía de la zona está muy ligada a sus fiestas y costumbres, en los meses de invierno se prepara el famoso atascaburras, plato típico en prácticamente toda la provincia. En el carnaval la cuerva toma protagonismo como la bebida principal en la fiesta, y en la Semana Santa son tradicional platos como el bacalao con tomate y el potaje de rellenos en los días de vigilia.

En Tarazona no faltan platos como la caldereta manchega, un deleite para los sentidos que mezcla, en perfecta armonía, la carne de pierna o paletilla de cordero con cebolla, ajo, pimienta en grano, laurel y vino blanco.

El ajo mataero es una de las estrellas de la gastronomía albaceteña, era el plato típico de los días de matanza del cerdo. Muy sabroso, consiste en un revuelto de pan desmigado, con especias, ajos, piñones e hígado de cerdo, lo que le da apariencia de un puré muy consistente.

Las migas, cuya base es el pan duro, el aceite, los ajos y distintas carnes (chorizo, panceta, jamón). Este era un plato de pastores que elaboraban para dar salida al pan que se quedaba duro, y lo acompañaban con lo que tenían a mano.

Hay que destacar dulces como los roscos de vino, bollos de mosto, perrunillas, el típico hornazo o mona de jueves lardero, los suspiros y las hojuelas (deliciosas flores hechas con harina, huevos, aceite de girasol, anís y azúcar, y antes de servirse se rocían con miel). Por su cercanía a la localidad de La Roda, no faltan los famosos “Miguelitos”, unos pastelillos elaborados a base de hojaldre, rellenos de crema pastelera y espolvoreados con azúcar glasé…todo un espectáculo del que seguro has oido hablar…o quizás probar. 

Los buenos vinos de esta zona son el maridaje perfecto para cualquier plato.

Gastronomía

La gastronomía de la zona está muy ligada a sus fiestas y costumbres, en los meses de invierno se prepara el famoso atascaburras, plato típico en prácticamente toda la provincia. En el carnaval la cuerva toma protagonismo como la bebida principal en la fiesta, y en la Semana Santa son tradicional platos como el bacalao con tomate y el potaje de rellenos en los días de vigilia.

En Tarazona no faltan platos como la caldereta manchega, un deleite para los sentidos que mezcla, en perfecta armonía, la carne de pierna o paletilla de cordero con cebolla, ajo, pimienta en grano, laurel y vino blanco.

El ajo mataero es una de las estrellas de la gastronomía albaceteña, era el plato típico de los días de matanza del cerdo. Muy sabroso, consiste en un revuelto de pan desmigado, con especias, ajos, piñones e hígado de cerdo, lo que le da apariencia de un puré muy consistente.

Las migas, cuya base es el pan duro, el aceite, los ajos y distintas carnes (chorizo, panceta, jamón). Este era un plato de pastores que elaboraban para dar salida al pan que se quedaba duro, y lo acompañaban con lo que tenían a mano.

Hay que destacar dulces como los roscos de vino, bollos de mosto, perrunillas, el típico hornazo o mona de jueves lardero, los suspiros y las hojuelas (deliciosas flores hechas con harina, huevos, aceite de girasol, anís y azúcar, y antes de servirse se rocían con miel). Por su cercanía a la localidad de La Roda, no faltan los famosos “Miguelitos”, unos pastelillos elaborados a base de hojaldre, rellenos de crema pastelera y espolvoreados con azúcar glasé…todo un espectáculo del que seguro has oido hablar…o quizás probar. 

Los buenos vinos de esta zona son el maridaje perfecto para cualquier plato.

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