LOCALIDADES
Mahora
LOCALIDADES
Mahora
Un poco de historia
El nombre de Mahora es eminentemente árabe, pudiendo devenir del vocablo que debiera significar algo así como “la taberna”. No se tienen demasiados datos de las primeras culturas que habitaron este territorio, aunque existen algunos yacimientos arqueológicos de origen, como el asentamiento de época ibérica de Villaralto. Hay constancia de la existencia de yacimientos en la Casa de la Matosa, Villares de Tochoso o los restos de la Calle San Roque que afirman la romanización de este territorio a partir del siglo I a. C.
La fase de recuperación de este territorio correspondió a Alfonso VIII y Alfonso X “El
Sabio”. Con la retirada musulmana, el monarca Sancho IV cedió parte de la zona al
Infante D. Manuel (señorío de Villena), que la dotó de prosperidad y calma. En
generaciones posteriores, su Hijo Don Juan Manuel, creó el Marquesado de Villena con Alfonso de Aragón en 1372. No tardaría en volver a pasar a manos reales por las discrepancias entre el poderoso Marques y la Corona.
Los cambios ocurridos en la siguiente centuria (siglo XV) permitieron recuperar el
Marquesado, pasando ahora el gobierno del territorio a manos de Don Juan Pacheco. Su vástago Don Diego López Pacheco, pronto desató la ofensiva como cómplice en el bando de Juana la “Beltraneja” por la sucesión a la Corona de Castilla contra los Reyes Católicos.
Las zonas desobedientes a la Real Corona pasaron a la jurisdicción del Estado de Jorquera, que siguió en manos de la familia Pacheco hasta la desaparición de los
señoríos en el siglo XIX. Fue entonces cuando alcanzaría su apogeo histórico, cuando se independiza de la mencionada Jorquera e instalándose numerosos nobles que hicieron que se construyeran numerosas casas palacio o casonas de las que aún quedan algunas en parte, conservándose algunos de los escudos nobiliarios que los presidían. De ahí que se la conozca como la “Corte Chica”.
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Un poco de historia
El nombre de Mahora es eminentemente árabe, pudiendo devenir del vocablo que debiera significar algo así como “la taberna”. No se tienen demasiados datos de las primeras culturas que habitaron este territorio, aunque existen algunos yacimientos arqueológicos de origen, como el asentamiento de época ibérica de Villaralto. Hay constancia de la existencia de yacimientos en la Casa de la Matosa, Villares de Tochoso o los restos de la Calle San Roque que afirman la romanización de este territorio a partir del siglo I a. C.
La fase de recuperación de este territorio correspondió a Alfonso VIII y Alfonso X “El
Sabio”. Con la retirada musulmana, el monarca Sancho IV cedió parte de la zona al
Infante D. Manuel (señorío de Villena), que la dotó de prosperidad y calma. En
generaciones posteriores, su Hijo Don Juan Manuel, creó el Marquesado de Villena con Alfonso de Aragón en 1372. No tardaría en volver a pasar a manos reales por las discrepancias entre el poderoso Marques y la Corona.
Los cambios ocurridos en la siguiente centuria (siglo XV) permitieron recuperar el
Marquesado, pasando ahora el gobierno del territorio a manos de Don Juan Pacheco. Su vástago Don Diego López Pacheco, pronto desató la ofensiva como cómplice en el bando de Juana la “Beltraneja” por la sucesión a la Corona de Castilla contra los Reyes Católicos.
Las zonas desobedientes a la Real Corona pasaron a la jurisdicción del Estado de Jorquera, que siguió en manos de la familia Pacheco hasta la desaparición de los
señoríos en el siglo XIX. Fue entonces cuando alcanzaría su apogeo histórico, cuando se independiza de la mencionada Jorquera e instalándose numerosos nobles que hicieron que se construyeran numerosas casas palacio o casonas de las que aún quedan algunas en parte, conservándose algunos de los escudos nobiliarios que los presidían. De ahí que se la conozca como la “Corte Chica”.
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Qué visitar
- Iglesia de la Asunción (S. XVI) donde se encuentra la Capilla del Rosario de estilo barroco con cúpula sobre pechinas y otras dos más pequeñas; la de San Roque y otra de estilo rococó biselada con escudos heráldicos.
- Viviendas nobles (S. XVI-XVIII) del Estado de Jorquera.
- Paseo de La Mancha y Jardín de la Glorieta.
- Molino de viento (afueras de Mahora)
- Puente ferroviario Baeza-Utiel
Qué visitar
- Iglesia de la Asunción (S. XVI) donde se encuentra la Capilla del Rosario de estilo barroco con cúpula sobre pechinas y otras dos más pequeñas; la de San Roque y otra de estilo rococó biselada con escudos heráldicos.
- Viviendas nobles (S. XVI-XVIII) del Estado de Jorquera.
- Paseo de La Mancha y Jardín de la Glorieta.
- Molino de viento (afueras de Mahora)
- Puente ferroviario Baeza-Utiel
Fiestas y Tradiciones
- San Antón, el 17 de enero, con romería al campo, la popular "Subasta", la típica matanza del cerdo y la degustación de gachas y arroz caldoso de matanza.
- Jueves Lardero, celebrado el jueves anterior al miércoles de ceniza con la tradicional comida en el campo.
- Carnaval celebrado fin de semana anterior al miércoles de ceniza, con pasacalles, carrozas, fiesta de disfraces...
- Semana Santa:con procesiones el Jueves y el Viernes. Siendo el día principal el Domingo de Resurrección, por la mañana muy temprano con Procesión del Encuentro. Los quintos (entrantes y salientes) durante esta noche preparan las denominadas "albicias", que son ramos de flores que se ofrecen a la Virgen.
- Los mayos:La noche del 30 de abril se cantan "Los Mayos" a Ntra. Sra. de Gracia.
- San Isidro Labrador: Se celebra con la tradicional romería, la comida en el campo y concursos entre otros de arado amenizan esta jornada y por la tarde como fin de fiesta la tradicional verbena.
- Fiestas de agosto: A mediados de este mes se celebran las fiestas patronales. Cabalgatas, fuegos artificiales y toros de fuego son eventos que se realizan para colorear y engalanar estos días tan especiales. Con un ambiente creado para disfrutar y las acogedoras gentes de este pueblo todo es propicio para pasar un rato agradable. El mes de agosto es la época elegida para realizar el verano cultural debido a la gran afluencia de participantes.
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Fiestas y Tradiciones
- San Antón, el 17 de enero, con romería al campo, la popular "Subasta", la típica matanza del cerdo y la degustación de gachas y arroz caldoso de matanza.
- Jueves Lardero, celebrado el jueves anterior al miércoles de ceniza con la tradicional comida en el campo.
- Carnaval celebrado fin de semana anterior al miércoles de ceniza, con pasacalles, carrozas, fiesta de disfraces...
- Semana Santa:con procesiones el Jueves y el Viernes. Siendo el día principal el Domingo de Resurrección, por la mañana muy temprano con Procesión del Encuentro. Los quintos (entrantes y salientes) durante esta noche preparan las denominadas "albicias", que son ramos de flores que se ofrecen a la Virgen.
- Los mayos:La noche del 30 de abril se cantan "Los Mayos" a Ntra. Sra. de Gracia.
- San Isidro Labrador: Se celebra con la tradicional romería, la comida en el campo y concursos entre otros de arado amenizan esta jornada y por la tarde como fin de fiesta la tradicional verbena.
- Fiestas de agosto: A mediados de este mes se celebran las fiestas patronales. Cabalgatas, fuegos artificiales y toros de fuego son eventos que se realizan para colorear y engalanar estos días tan especiales. Con un ambiente creado para disfrutar y las acogedoras gentes de este pueblo todo es propicio para pasar un rato agradable. El mes de agosto es la época elegida para realizar el verano cultural debido a la gran afluencia de participantes.
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Gastronomía
Los platos típicos que se pueden degustar en Mahora son los típicos de La Mancha, con componentes muy básicos y como principal ingrediente en muchos de ellos el cerdo.
En los meses más fríos del año podemos templar el cuerpo con “Atascaburras”, “Gachas”, migas de pastor, «ajoaceite», tortilla de harina y una vez más con todas las viandas que obtienen las gentes de la matanza.
El “ajo de mataero” , el potaje de garbanzos, calabazas al horno, migas ruleras con uva o chocolate o un buen surtido con chorizos, morcillas, lomo… son una sabrosa fuente de energía.
El gazpacho manchego la variación en los distintos ingredientes del sofrito da mucho juego para adaptar esta comida a todos los gustos.
La deliciosa repostería tiene como protagonistas: desde dulces y mermeladas de tomate, melón o membrillo, tortilla de higos (sin huevo), los rollos fritos, buñuelos de vientos y bocaillos de pan dulce acompañados de un sabroso caldito.
Gastronomía
Los platos típicos que se pueden degustar en Mahora son los típicos de La Mancha, con componentes muy básicos y como principal ingrediente en muchos de ellos el cerdo.
En los meses más fríos del año podemos templar el cuerpo con “Atascaburras”, “Gachas”, migas de pastor, «ajoaceite», tortilla de harina y una vez más con todas las viandas que obtienen las gentes de la matanza.
El “ajo de mataero” , el potaje de garbanzos, calabazas al horno, migas ruleras con uva o chocolate o un buen surtido con chorizos, morcillas, lomo… son una sabrosa fuente de energía.
El gazpacho manchego la variación en los distintos ingredientes del sofrito da mucho juego para adaptar esta comida a todos los gustos.
La deliciosa repostería tiene como protagonistas: desde dulces y mermeladas de tomate, melón o membrillo, tortilla de higos (sin huevo), los rollos fritos, buñuelos de vientos y bocaillos de pan dulce acompañados de un sabroso caldito.